martes, 17 de mayo de 2011

jueves 12 Mayo 2011

Jueves de la III Semana de Pascua

Evangelio según San Juan 6,44-51.

Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me envió; y yo lo resucitaré en el último día.
Está escrito en el libro de los Profetas: Todos serán instruidos por Dios. Todo el que oyó al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí.
Nadie ha visto nunca al Padre, sino el que viene de Dios: sólo él ha visto al Padre.
Les aseguro que el que cree, tiene Vida eterna.
Yo soy el pan de Vida.
Sus padres, en el desierto, comieron el maná y murieron.
Pero este es el pan que desciende del cielo, para que aquel que lo coma no muera.
Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo".


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.


--------

Instrúyeme, Señor. Enséñame a seguirte. Porque muero por seguirte, caminar tus pasos, imitar tu andar. Instrúyeme, Señor. Quiero ser como Tú, Jesús mío. Y ser pan también para mis hermanos. Tú me dices que eres el Pan de Vida. Y hablas de comerte. Cuando uno come algo eso penetra dentro de uno, se convierte en nutriente de nuestro cuerpo, nos alimenta, nos hace crecer y nos sostiene. Y aquellos que comemos empieza a formar parte de nuestra vida y nos da vida. Ya no podemos sacarlo de dentro de nosotros. Eso que comimos ya es, no sólo parte de nosotros mismos, sino nosotros en sí. Eso pasa contigo, Pan de Vida. Pentras en nuestra alma, en todo nuestro ser, nos nutres y fortaleces, y nos das la Verdadera Vida que nos permite vivir la vida de todos los días en este mundo que a veces parece tan alejado de Tí. Pero, transformados por tu Amor, esencia misma de tu Ser, nosotros somos transformados en Tí. Y ya que eres Pan de Vida, nosotros nos transformamos en Pan de Vida para la vida de nuestros hermanos. ¿Y cómo no dejarnos comer por los demás, si al recibirte estamos diciendo que eso queremos? Ser devorada por el prójimo y entonces no seré pan duro enmohecido para tirar sin haber servido. Instrúyeme, Señor, para ver el camino que sea el tuyo, pordonde quieres que me entregue y sirva a los hermanos y a Tí, mi dulce Amado. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario